Todo empezó cuando John Jeffries de Cornwall compró un cuerno de 2.5 metros de altura proveniente de un animal marino llamado narval. El cuerno tiene una placa con el siguiente mensaje:
"Regalado a Cornelius Fudge. Maestro de armas. Por sus compañeros de líos como una forma de respeto y estima en su partida del Buque de Su Majestad Londres en Zanzibar para retirarse del servicio. Septiembre de 1881."John Jeffries adquirió el cuerno de marfil cuando tenía 21 años, hace mas de 40 años. El dueño del cuerno notó apenas recientemente que el nombre de la placa coincide con el del Ministro de Magia Cornelius Fudge, así que mandó una carta amistosa a J.K. Rowling para preguntar si el nombre del político mágico provenía del marino mencionado en el cuerno.
La autora respondió con una nota escrita a mano en la que niega dicha inspiración con las siguientes palabras: "¡Qué cosa más extraordinaria! No, yo inventé el nombre de Cornelius, o eso creía. Nunca había encontrado eso y no sabía de la existencia de un Cornelius Fudge naval. Gracias por una muy interesante adición a mi correspondencia. Con mis mejores deseos, J.K. Rowling."
John Jeffries planeaba subastar el cuerno para dejar algo de dinero a sus hijos y nietos, así que mencionó el remate en su correspondencia con J.K. Rowling y prometió donar parte de las ganancias a una organización de caridad elegida por la autora. J.K. Rowling respondió solicitando que el donativo se hiciera a un grupo de lucha contra la esclerosis múltiple, la enfermedad por la cual falleció su madre en 1990.
El cuerno se vendió en 36 mil libras esterlinas (equivalentes a más de 57 mil dólares o a casi 42 mil 500 euros), de los cuales 900 libras esterlinas se destinarán a la donación de caridad prometida. Jeffries admite que "los libros fueron parte de la razón por la cual el cuerno se vendió tan bien, y era justo que parte de las ganancias fueran para su caridad."
Fuente: Harrylatino
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